El fútbol es uno de los deportes más populares en todo el mundo y, aunque durante muchos años había sido dominado exclusivamente por los hombres, hoy en día las mujeres también tienen un papel muy importante en esta disciplina. En el siguiente artículo, hablaremos sobre el gran nivel que las mujeres han alcanzado en la Copa del Mundo de Fútbol Femenino, un evento que está ganando cada vez más seguidores y que ha logrado acaparar la atención de millones de personas en todo el planeta.
Aunque la FIFA había organizado ya varios torneos femeninos en la década de los 80, no fue hasta el año 1991 que se llevó a cabo la primera Copa del Mundo de Fútbol Femenino, que se celebró en China y en la que participaron solamente 12 equipos. Desde entonces, este evento ha ido ganando en popularidad y en calidad, logrando de esta manera alcanzar un nivel similar al que se ve en el torneo masculino. Actualmente, participan un total de 24 equipos de diferentes partes del mundo, que luchan por convertirse en campeonas y llevarse a casa el trofeo más importante del fútbol femenino.
A lo largo de las diferentes ediciones de la Copa del Mundo de Fútbol Femenino, han surgido muchas figuras destacadas que han logrado cautivar a los espectadores no sólo por su belleza, sino sobre todo por su gran calidad futbolística. Entre las jugadoras más destacadas de la historia de este torneo podemos mencionar a Mia Hamm, Marta Vieira da Silva, Abby Wambach o la alemana Birgit Prinz, todas ellas auténticas referentes del fútbol femenino a nivel mundial.
No cabe duda de que el fútbol femenino ha evolucionado muchísimo en los últimos años, y las estadísticas son un claro ejemplo de ello. Por citar algunos datos, en la edición del 2019 de la Copa del Mundo de Fútbol Femenino, se registraron un total de 146 goles en 52 partidos, lo que equivale a una media de 2,81 goles por partido. Además, el promedio de asistencia a los estadios fue de 22.700 espectadores por partido, lo que demuestra el interés que este evento ha logrado generar en todo el mundo.
Más allá del aspecto puramente deportivo, la Copa del Mundo de Fútbol Femenino también ha servido para visibilizar el papel de la mujer en el mundo del deporte, y para luchar contra la desigualdad de género en este ámbito. Aunque cada vez son más las mujeres que se interesan por el fútbol, sobre todo a raíz del éxito de la selección española en el Mundial de Rusia 2018, todavía existen muchos estereotipos y prejuicios que impiden el pleno desarrollo de las mujeres en este ámbito.
Por desgracia, el fútbol sigue siendo un reflejo de las desigualdades sociales y de género que existen en nuestra sociedad. A pesar de que las mujeres demuestran cada día su valía en la cancha, todavía existen muchas barreras que impiden el desarrollo pleno de su carrera como futbolistas. Uno de los mayores problemas que enfrentan las jugadoras de fútbol es la falta de oportunidades y de recursos, tanto a nivel de clubes como de selecciones nacionales. Asimismo, muchas veces tienen que lidiar con comentarios y actitudes machistas que demuestran que todavía queda mucho por hacer en este ámbito.
A pesar de que aún queda mucho trabajo por hacer para lograr la plena igualdad de género en el fútbol, la Copa del Mundo de Fútbol Femenino es un claro ejemplo de que las mujeres también pueden ser excelentes deportistas y que, con el tiempo y el esfuerzo, están logrando quebrar muchos de los prejuicios y estereotipos que históricamente han rodeado a este deporte. En resumen, el fútbol es un patrimonio de la humanidad y debe ser disfrutado sin distinciones de raza, sexo o nacionalidad, respetando siempre los derechos humanos y la dignidad de todos los seres humanos que hacen parte de esta maravillosa disciplina deportiva.